Siente el auténtico & original sabor de nuestro plato



Deguste una experiencia culinaria única
Sumergirse en el mundo de la paella mediterránea es abrazar una tradición que combina sabor, historia y paisaje. Cada grano de arroz cuenta una historia: la del mar que aporta sus frutos, la tierra que ofrece sus verduras frescas, y el fuego que une todos los ingredientes en una danza de aromas y texturas.
Disfrutar una paella mediterránea es viajar sin moverse, es saborear el sol, el salitre y la pasión por la cocina bien hecha.

Favoritos
Menú Lunes a Domingo 29,90€

Entrantes
Ensalada de burrata, pesto y cherrys confitados
Patatas bravas
Mejillones de roca al vapor con vino blanco

Arroces
Del “Senyoret”
De alcachofas confitadas con sofrito de verduras
De pluma ibérica con pimientos del padrón

Postres
Carrot cake con nueces
Tarta de queso con crumble de lotus

Pan
Pan del Roce
Pan de coca con tomate
Reservación
Reserva de mesa para un miembro de la familia
Déjate seducir por el sabor del Mediterráneo en cada bocado. En Muérdelo Costa Dorada, la paella no es solo un plato: es una experiencia que celebra el mar, la tierra y el fuego.
Ven a disfrutar de nuestros arroces artesanales, entrantes frescos y postres caseros en un entorno que invita a compartir, relajarse y saborear la vida.
📅 Abiertos todos los días 🍽 Menú completo por 29,90€ 📍 Reserva ahora y vive la auténtica esencia mediterránea

Muérdelo Costa Dorada es mucho más que un restaurante: es una escapada al corazón del Mediterráneo. La paella del 'Senyoret' estaba increíble, con el arroz en su punto y un sabor que me transportó directamente a la costa. El ambiente relajado, el trato cercano y los postres caseros hicieron que la experiencia fuera redonda. Volveremos sin duda, y esta vez con más amigos para compartir.

Fuimos con los niños y nos sorprendió lo bien que comieron. El arroz de pluma ibérica estaba espectacular, y el personal fue súper atento. Un sitio ideal para comer en familia sin prisas y con mucho sabor.

Reservamos para celebrar un cumpleaños y fue todo un acierto. Las bravas, los mejillones y los arroces volaron de la mesa. El ambiente relajado y la terraza nos hicieron quedarnos más tiempo del previsto. ¡Gracias por una noche inolvidable!